Aumentar las visitas a un proyecto web se transforma en uno de los principales objetivos de muchos negocios. Especialmente de aquellos que no han alcanzado los resultados esperados de su experiencia digital.
Es innegable que la presencia en el mundo digital a través de páginas web o perfiles de redes sociales, puede exponenciar la operación de un negocio. Un pequeño comercio local puede tener una presencia nacional o global en muy poco tiempo e imposibles de alcanzar con los métodos comerciales tradicionales.
Hasta hace muy poco, hacer una página web requería de un amplio conocimiento en lenguaje de programación, diseño gráfico y era un proceso altamente complejo. Era una tarea que requería altas inversiones técnicas y económicas, en las que muy pocas firmas tenían la capacidad de soportar.
Sin embargo, en la actualidad existen decenas de plataformas que ofrecen plantillas web prediseñadas y que no requieren de conocimientos en lenguajes informáticos. Con precios muy bajos y adaptados a cualquier tipo de negocio, cualquier persona puede tener una página web con menos de lo que cuestan un par de zapatos.
Esto ha democratizado aún más el acceso al mundo digital, abriendo la oferta a niveles históricamente únicos. Actualmente, se estima que existen más de 2000 millones de páginas web en el mundo entero, ofreciendo servicios en prácticamente todos los sectores económicos.
Ante esta oferta hipertrofiada, abrirse un hueco en el mercado se ha hecho la principal meta de la mayoría de páginas web. Muchos dueños de negocios ven con frustración como sus proyectos no alcanzan los objetivos planteados y se preguntan:
¿Cómo posicionar una página web?
Aumentar las visitas y el posicionamiento de una página web no es un proceso tan simple o tan inmediato como muchos negocios quisieran. Al mismo tiempo, no es una tarea imposible y que requiere de miles de euros de inversión.
Los efectos de las acciones en los proyectos digitales tienen repercusiones casi inmediatas y que pueden ser bastante sostenibles en el tiempo. Como en casi todas las acciones de gestión empresarial, aumentar las visitas de una página web, requiere de planificación, organización, ejecución y control.
Existen cientos de consultores web y especialistas en marketing digital que pueden lograr el éxito de una página en cuestión de días. Estos profesionales del marketing en redes, posicionamiento y estrategias comerciales, pueden transformar un pequeño proyecto en un fenómeno global.
Sin embargo, para la mayoría de autónomos y pequeños comercios, sostener las abultadas facturas de asesoría web es prácticamente imposible. Ante este panorama, muchas personas pierden las esperanzas de hacer que sus proyectos prosperen y logren los objetivos planteados.
Desarrollar un proyecto web comercialmente exitoso es un proceso complejo y que requiere de muchos elementos técnicos. No obstante, puede lograrse de manera satisfactoria siguiendo una serie de pasos dirigidos a potenciar el tráfico web y a aumentar la experiencia del usuario.
Cualquier proyecto web puede lograr aumentar su posicionamiento, tráfico y satisfacción del usuario mediante una serie de acciones muy eficientes, como:
Establecer los objetivos del proyecto
El ABC de los negocios nos dice que antes de iniciar cualquier tipo de proyecto, debemos establecer los objetivos del mismo. Desde la compra de material de oficina hasta una cuantiosa inversión, se requiere de un proceso de planificación estructurado.
Sorprendentemente, muchos negocios no tienen claramente definidos los objetivos que persiguen con sus proyectos y páginas web.
Como base fundamental de cualquier estrategia, se deben definir objetivos:
- Claros
- Cuantificables
- Realistas
- Realizables
- Finitos
Un objetivo debe tener una base cierta, que tome en consideración los recursos disponibles y con un límite claramente establecido. Por otro lado, los objetivos deben tener un acompañamiento estructural y de recursos acordes a la realidad.
Una pequeña empresa no podrá pretender conquistar mercados más allá de su capacidad de respuesta o sobre servicios que aún no están consolidados. Este es uno de los errores más frecuentes y con peores consecuencias en la práctica.
El mundo digital es tan extenso o tan intenso como se define en el arranque del proyecto. Algunos proyectos pueden aspirar a un crecimiento geográfico, demográfico o industrial más lineal, mientras que para otros lo ideal es concentrarse en un determinado mercado.
La recomendación es establecer una estrategia de crecimiento escalable y medible en el tiempo.
SEO vs Experiencia del usuario 360
El mercado de asesoramiento web está saturado de analistas, consultores y cientos de especialistas en SEO. Muchos negocios basan toda su estrategia de marketing digital en la optimización SEO.
Hasta hace muy poco, el SEO era el Dios del internet. Combinar ciertas tácticas y métricas estadísticas en Google, era la base fundacional de comunicación de miles de páginas a nivel mundial. Aparecer en la primera SERP o página de resultados de Google era considerado como el epítome del éxito del marketing digital. Se consideraba erróneamente que el posicionamiento era el único factor de importancia.
No obstante, todas métricas cuantitativas que se consideraban como únicas han sido desplazadas por valores cualitativos e integrales. Es decir, el posicionamiento se ha transformado de una fórmula matemática a una expresión casi cuántica.
Insertar palabras clave siguiendo un patrón estadístico, tiempos de carga reducidos y enlaces de SEO in/on-page, se han transformado a valores de UX. La experiencia del usuario o UX, es actualmente la variable más importante para el tráfico y posicionamiento web.
Desde el punto de vista de Google, una página que ofrezca una experiencia más satisfactoria al usuario, tendrá una mejor valoración. Todo se evalúa desde el punto de vista del usuario por encima de las métricas y análisis matemáticos. Los primeros lugares de resultados lo ocuparán las páginas que mejor puedan solucionar todas las necesidades del usuario en un solo lugar.
Se valora con mayor importancia la geolocalización, la oferta de información, la mayor cantidad de servicios y la interacción social a través de una comunidad. Esto nos lleva a uno de los puntos de mayor importancia en el tráfico y posicionamiento web:
Optimización de la información
Las páginas con mayor UX suelen ser aquellas que mejor saben comprender las necesidades del usuario desde un punto de vista holístico. Todos los ‘rincones’ de una web deben estar destinados a satisfacer necesidades reales. Los textos de cualquier web deben estar 100% optimizados para ofrecer soluciones prácticas, de información y de interacción social.
Blogs, newsletters, espacios para interactuar con la marca y la continuidad de la experiencia en las redes sociales es crucial. Por encima de vender productos, las páginas optimizadas ofrecen emociones, experiencias y comunidad.
Para ello, establecen quién es su usuario, qué necesita, cuándo lo quiere, cómo lo quiere y por qué quiere un determinado producto o servicio. Hablan directamente con su público y utilizan su web como una ventana bidireccional en el que se nutren permanentemente de sus compradores.
Los colores, tamaños, imágenes, desplegables y especialmente, los textos de una web optimizada, deben satisfacer a sus usuarios más allá de sus necesidades.
Optimizar los textos de una web es un proceso que combina marketing, neurociencia y neurolingüística de una manera ideal. Incorpora palabras que generan acciones y establecen un lenguaje único entre las marcas y los consumidores en igualdad de condiciones.
Aumentar las visitas de una página involucra un proceso que combina arte, ciencia y mucho de psicología. Se debe interiorizar el hecho que el enfoque comunicacional es actualmente más plástico, flexible y desde la óptica del usuario.
Contar con un asesor comunicacional que se pueda adaptar a cada negocio, con flexibilidad de presupuestos y especializado en UX, puede ser la mejor solución. Un asesor en UX puede ser el mejor aliado del negocio y lograr el éxito de la web con un enfoque integral.
Un asesor especializado en PYMES o negocios en formación, puede tener tarifas y servicios modulares, escalables, progresivos y adaptados a cada etapa del negocio.